Versos del poeta chileno Miguel Arteche (Premio Nacional de Literatura año 1996), hermosamente musicalizados por Eduardo Peralta, quien me invitara a ser parte de esta versión, en una presentación que hicimos juntos en el Mesón Nerudiano, en el marco de los Lunes Brassensianos, en Santiago de Chile; interpretación que ciertamente disfrutamos mucho, y en la que Eduardo me permitió incorporar estos arreglos de segunda voz y guitarra.
Este registro lo concibió nuestro amigo Mauricio Gavilán (Lo Hermida TV), quien nos permite revivir tan placenteramente aquel instante, gracias a su talento en la filmación y la edición.
Javier Farías Aguila
EL AGUA
A media noche desperté.
Toda la casa navegaba.
Era la lluvia con la lluvia
de la postrera madrugada.
Toda la casa era silencio,
y eran silencio las montañas
de aquella noche. No se oía
sino caer el agua.
Me vi despierto a medianoche
buscando a tientas la ventana;
pero en la casa y sobre el mundo
no había hermanos, madre, nada.
Y hacia el espacio oscuro y frío
y frío el barco caminaba
conmigo. ¿Quién movía
todas las velas solitarias?
Nadie me dijo que saliera.
Nadie me dijo que me entrara,
y adentro, adentro de mí mismo
me retiré: toda la casa.
Me vio en el tiempo que yo fui,
y en el seré la vi lejana,
y ya no pude reclinar
mi juventud sobre la almohada.
A medianoche busqué
mientras la casa navegaba.
Y sobre el mundo no se oyó
sino caer el agua.