Nosotros no llegamos a la vida en
autonomía respecto de nada, somos una consecuencia, una derivación del espacio
que habitamos antes o después, somos una prolongación, y en tales condiciones
el viaje interestelar será imposible con propósitos de supervivencia alguna, pues éste solo se
aborda en alas de la muerte. Allí la puerta, allí la nave, ¿allí nosotros?... Entonces, mientras tanto, saquemos cuentas,
hagamos cálculos, hallemos el planeta similar, que solo será ductilidad, manipulaciones temporales, y
nuevamente la confirmación de lo perecedero, la transformación, que nos aguarda para continuar.
QUILAPAYÚN - QUEEN:
Dos canciones muy bellas...