A veces, a mi se me quiebra la voz cuando llego a los siguientes versos: vendrá para el cumpleaños de nuestra soledad...
Es maravillosa la reacción que provoca esta canción en la gente, enterados o no de su origen. Los niños también la cantan. Violeta, seguramente, jamás imaginó tal popularidad cuando la creó... solo volcaba su pena inmensa, como han de ser las canciones verdaderas.
Javier Farías Aguila
| Estación El Golf, Metro de Santiago, diciembre 2016. |


