domingo, 10 de diciembre de 2017

Facebook ¿El opio del pueblo contemporáneo?

Javier Farías Aguila

La religión es el opio del pueblo
Karl Marx

Creo que las llamadas "redes sociales" son hipócritas. Han rotulado como "un producto bajo en calorías" el propio sentido de la amistad…

De alguna manera, la ocupación por lo religioso, en el sentido de la conclusión de Marx, ha ido mutando por el interés, y a tiempo completo, hacia las nuevas tecnologías comunicacionales.

Las redes sociales son una forma inteligente de funcionalidad en favor de los fundamentos de la doctrina política-económica imperante. Y es a prueba de autodestrucción, porque lo que allí se brama respecto de las injusticias sociales, al mismo tiempo, con su uso y abuso, contribuye a mantener incólume la plataforma, la cual nos exhibe, además, en la individualización y observación por parte del supremo regente y fundador del neoliberalismo actual (para identificarnos como sus potenciales clientes y más...). Y, en tanto vamos descargando nuestra furia prevista y permitida contra el mismo, lo hacemos siempre en sus tibias y acogedoras manos gigantes, es decir, en las alucinantes y patológicamente recompensantes redes sociales que han creado para nosotros.

En otro aspecto, de dudosa utilidad -porque no se advierte allí siquiera una función catártica- en facebook, por ejemplo, hemos perdido toda prudencia, conscientes o no, de expresarles a todo el mundo, abiertamente o por trasfondo, nuestras carencias, y también nuestra estupidez; de modo que muchas veces queda en evidencia pública o publicada "lo mal que estamos de la cabeza"... Pero aquí con mi navío comienzo a tomar un rumbo sin certezas: ¡Bienvenidos psiquiatras y sociólogos o hervideros de la filosofía mayor!... ¿o no hay ni méritos para tal?...

Por todo lo anterior, hay que revisar lo que está ocurriendo. Algo huele muy mal en todo esto... Nos han creado un sistema de códigos o nomenclaturas comunicacionales que sólo funcionan en la superficie, sondear allí es altamente impopular además, y no tiene sentido. Se debilitan, pierden valor, el asombro y la genuina sensibilidad. Y hemos adoptado todo esto con una facilidad increíble (con un éxito total se dirá posteriormente en Wall Street).

Y aprovechando esta referencia última, en relación al ámbito del negocio implícito allí, colgémonos de un concepto de la economía para hacer mención del tiempo derrochado en las redes sociales, lo que sin lugar a dudas deja como víctimas del “costo de oportunidad” las actividades que son más propias de una vida real.

En tanto, en nuestro pueblo, el pensamiento...sigue lelo.

La simplificación "entretenida" va de la mano con la pereza del intelecto, donde predomina la cultura del eslogan, de la pedantería, de la fanfarronería, de la búsqueda desesperada de aprobación, de la imagen y su inmediatez, etcétera...

Haciéndose cargo de nuestra naturaleza comunicacional básica, las redes sociales, inteligentemente, fueron concebidas, nada menos que como una simbiosis potente y cautivante, valiéndose de nuestra necesidad en cuanto ciclo circular permanente.
Hay en esto una adquisición de cierto podercillo por parte de sus usuarios comunes, quienes adquieren sentimientos de importancia personal con esto, “potestad” de la que se han valido sin más méritos que abriendo "una cuenta" y prosiguiendo, incluso, en custodiarla con fervores de territorialidad (cuentas de facebook con alambres de púas y colmillos a la vista), armados con advertencias socialmente contrarias, tales como “en ‘mi muro’ publico lo que quiero y al que no le guste…” (otro signo de patología).

Esta cavilación tal vez parecerá un intento de quemarles "la felicidad" a muchos... pero más bien es un esbozo en rescate de la misma.


Insertos en las redes sociales, es ocupación preponderante estar poniendo al día a los demás    -emitiendo de manera persistente esos gerundios inútiles- y ocupando todos los recursos (selfies y demases) para nada más y nada menos que decir o gritarle al mundo, de manera tan necia, tan simple -de exiguo- ¡que estamos acá!... sin que nadie lo advierta en profundidad… por hallarse, finalmente, cada cual ocupado en lo mismo... 



Ensayo elaborado en base los artículos "Las redes sociales y sus tópicos " y "Facebook ¿el opio del pueblo contemporáneo?" publicados en nuestro blog en 2014. Presentado en 2017 para la asignatura Literatura Inglesa y Española (Univ. Tecnológica de Chile), impartida por el Poeta, Magister y Doctor Julián Gutiérrez Gutiérrez (USACH).



domingo, 3 de diciembre de 2017

Proceso grabación nuevo proyecto discográfico Javier Farías

El 18 de noviembre comenzamos las grabaciones de mi nuevo proyecto discográfico, junto al ingeniero de sonido Francisco Millán. Serán 12 canciones o tracks, entre los cuales se incluyen dos trabajos instrumentales. 

Este sábado 2 de diciembre fue nuestra tercera jornada de trabajo, y avanza todo según lo proyectado.

Lo bueno de trabajar con Francisco, partiendo por su gran disposición y hospitalidad, y pasando por sus conocimientos, ha sido su nivel de compromiso con la esencia del proyecto, la cual ha intuido muy bien. 

Dejo algunas fotos de estas jornadas.

Javier Farías Aguila