lunes, 12 de agosto de 2019

No cabemos todos en el mismo sueño

Pareciera que tantos somos soñando lo mismo que no cabemos todos en el mismo sueño...

Pero ¿qué es lo que te quita el sueño del sueño? ¿Qué cosas han de señalar "la frustración" del artista o de su tentativa?: ¿No ver nuestros nombres entre quienes ostentan la fama y lo que conlleva aquello en términos de poder o podercillo? ¿No vernos admirados "estúpidamente" por un público fetichista  o gente esnob, consumidores de arte a partir de la validación otorgada por los medios banales? ¿No poder morirnos jóvenes por una sobredosis de droga, alcohol o sexo revuelto, con la "tranquilidad" de haber alcanzado ya para entonces un estatus de celebridad millonaria? ¿No tener la oportunidad de responder en ese tan manoseado juego repetido hasta el cansancio, conocido como "pingponéo" del típico talk show televisivo, donde a la mención de una sola palabra del entrevistador, el invitado, con gafas oscuras, rendido a la imbecilidad por tratarse solo de la televisión, debe responder la primera que se le venga a la mente? ¿No llegar -a propósito de la pregunta anterior a esta- a ser entrevistado por un tal Jaime Bayly?... 


JFA



miércoles, 7 de agosto de 2019

Una nueva versión para La soledad, canción de Pablo Milanés

Hace muchos años, sin referencias previas al respecto, adquirí un disco de Pablo Milanés que llamó mi atención, primeramente, por tratarse de lo más nuevo del cantautor en aquellos días. Era la producción titulada Orígenes, publicada en Chile por el Sello Alerce en 1993.

Luego de una y otra vez escuchándolo, se convirtió en uno de mis favoritos. Y de tanto reproducirlo, personas cercanas a mi, terminaron "contagiadas" con tal predilección mía, percibiéndolo seguramente con la misma sensibilidad o identificación bajo las cuales hube de disfrutar su contenido. En consecuencia, tal ejemplar pasó por varias manos, y oídos, en condición de préstamo... 

La difusión de las canciones del disco Orígenes, a través de los medios radiales chilenos -no obstante tratarse de un Milanés ya muy reconocido- era paupérrima. La única canción que tuvo algún grado significativo de difusión, como parte de la banda sonora de una telenovela nacional, fue La soledad.

Se trataba (o se trata aún por cierto) de una producción discográfica completísima. No le faltaba ni le sobraba nada, y cada canción valía por si misma. Sus textos, de profunda y directa significación humana, sus particulares y acertados arreglos orquestales, las maravillosas melodías, y, en mi opinión, la mejor condición y madurez vocal de Pablo Milanés de toda su carrera, conformaron una totalidad muy potente.

A partir de los aspectos ya descritos, considero que este disco, y aquel titulado Proposiciones (1988), como un todo, son los mejores que Milanés haya publicado.

Y bien, de tal contacto e identificación por esas canciones, he destacado de entre ellas justamente la misma que ya mencioné, y que antes de su relativa difusión yo la consideraba entre mis preferidas, resultándome posteriormente "tan propia", tan placentera y natural de cantarla: La soledad... Acá les dejo mi versión de aquella, en un video sencillo (con imágenes que me pertenecen) y estrenado hace poquito, junto con su texto original.

JFA





La soledad
es un pájaro grande multicolor
que ya no tiene alas para volar
y cada nuevo intento da más
dolor.

La soledad
anida en la garganta para esperar
el grito que se arranca con su
cantar cuando llega el silencio
del desamor.

La soledad
a veces tiene ganas de acompañar
el rostro que recuerda mal
aquel amor que nunca fue para
soñar.

La soledad
inventa la más bella aparición
remueve los rincones del corazón
para quedarse sola la soledad...
con su niñez
su mocedad
con su vejez
para llorar
para morir
en soledad.