Cantando y celebrando la vida de Gladys Marín, a 9 años de su partida.

En marzo de 2014, fui invitado a cantar en el acto oficial de homenaje a Gladys Marín en el Cementerio General de Santiago, con motivo de los 9 años de su partida. Estaban presentes el presidente del Partido Comunista de Chile y diputado, Guillermo Tellier, las diputadas Karol Cariola y Camila Vallejos, el alcalde de la comuna de Recoleta, Daniel Jadue; también estaban allí el escritor Pedro Lemebel, con las secuelas visibles de su cancer que poco tiempo después, lamentablemente, le quitaría la vida, y la Ministra del Trabajo de aquel entonces, Javiera Blanco, entre tantos asistentes más: dirigentes sociales, estudiantes, amigos, gente que quería manifestar su recuerdo, su cariño, su admiración por lo que fue y representa Gladys Marín. 

Para todos ellos canté aquella vez, en memoria de Gladys... Y, nuevamente, por mi parte, se trataba de algo pendiente de publicar acá en mi blog, con las fotografías del caso y un par de videos. Pues entonces aquí va, porque para mi fue un evento significativo donde pude, además, cantar aquella canción, tan atrevidamente breve pero intensa, que compuse hace algunos años, y que titulé como las memorias escritas por Gladys Marín, canción dedicada evidentemente a ella: "La Vida es hoy".

Javier Farías Aguila.

 Javier Farías Aguila 

Junto al presidente del Partido Comunista
de Chile, y Diputado, Guillermo Tellier.

Junto a Karol Cariola.

Junto a Pedro Lemebel

CamilaVallejos, asediada por la prensa
al cabo del evento.

Saludando a Camila Vallejos

Aurora vegetal.

Aurora boreal de día entre el follaje y la tierra.

JFA

Laguna de la luz, Curauma, Valparaiso. Sept. 2015.

Celebrando la llegada de Violeta Parra.

Hoy es el cumpleaños de nuestra Violeta. Ella encarna de manera tan prístina ese misterio humano en el ejercicio creativo. Creo citar de manera correcta que aquella canción titulada Que pena siente el alma fuera su primer éxito radial, término con el cual ella seguramente no se sentía cómoda: había mucho, pero mucho más que ir banalmente en pos del éxito tan manoseado de los artistas, según finalmente nos legara. El éxito para ella, antes que nada, era poder interpretar con sinceridad palpitante el desgarro del alma, y tanto como el propio, el de su pueblo postergado, maltratado por la usura, el abuso de un poder económico que arrasa también con la huella cultural e impide su gestación, su amor, su desarrollo, la expresión de su humanidad brutalmente esculpida en la circunstancia del que nace pobre y golpeado más aún, en el más amplio y determinante sentido de la expresión...

Sus ojos, cuales piedras preciosas, no fueron parte de collar alguno, y tuvieron que conformar por sí mismos lo que terminó siendo de un valor incalculable, pero, al alcance de cualquiera: esta joya tiene un valor de alma repartida... Violeta se encargó de transmitir su determinación humana en forma de canto, desgarrado, brutal, inteligente, tan íntimo como involucrado también en la divulgación de un testimonio colectivo silenciado...

Existe una canción arrebatada por el uso mercantil sin límites -la prostituida como dice Silvio Rodriguez- y aquella que se hace cargo de un sentido mayor, el que tiene que ver con su propósito original como género creativo. Hacia allá vamos tras Violeta, hacia lo que ella mucho antes hubo de comprender como elemento sensibilizador del hombre, el contenido fundamental de su voz, verdadera, sangrante...sabemos que de allí su vigencia.

Javier Farías Aguila.