martes, 14 de mayo de 2019

Las luciérnagas de Jorge Teillier y Neruda

Ya se sabe del interés del poeta chileno Jorge Teillier por la poesía  de Neruda. Es uno más de los "afectados" por el influjo nerudiano. Incluso, probablemente, para Teillier, Neruda fue también un antecedente para su denominada poesía lárica; aunque el carácter explorador del autor de Residencia en la tierra lo llevara más allá de su pueblo natal, de sus ríos, de sus trenes, escarabajos y bosques de la infancia... 

Como un ejemplo importante de la influencia nerudiana sobre la poesía de Teillier, podemos destacar la musicalidad de los versos y el uso continuo y coincidente de ciertas palabras o imágenes en ellos como: cucharas, monedas o luciérnagas. 

Neruda, como viajero o por destino, fue bastante más allá de su primer entorno; Teillier, en cambio, casi no exhibe un interés descriptivo más allá de la aldea como el centro alrededor del cual giraba su maravillosa imaginación lírica, donde adquieren relevancia los elementos populares y cercanos que dan cuenta de una época además, como la mención de alguna marca de automóvil, de alguna revista; de alguna fiesta tradicional (Reina de la primavera) o de algunos personajes urbanos o del pueblo como los oficinistas, los gatos, la banda militar o los evangélicos; la mención de actores de cine o de alguna película, etc.; pero todos circunscritos en la escena y la nostalgia del origen, y que terminan conformando la particularidad de la obra del poeta lautarino.

No pretendo adentrarme en un análisis que definitivamente merece ser mucho más riguroso que estas modestas menciones o impresiones de un lector común, aunque persistente y complacido, como lo he sido yo de ambos.

Como bella muestra de este vínculo literario entre los dos poetas, podemos destacar este extracto del poema titulado "Cuando todos se vayan", del libro "Muertes y maravillas" de Jorge Teillier:

Y en el pueblo no tendré nada que hacer,
sino echarme luciérnagas a los bolsillos
o caminar a orillas de rieles oxidados
o sentarme en el roído mostrador de un almacén
para hablar con antiguos compañeros de escuela.

Y de Neruda, del poema "Altos de Selva Oscura" (extraído del libro titulado "El joven Neruda", del autor Hernan Loyola / pág. 116):

Hay entre todos un pueblo.
Qué ánimo de decir historias que a nadie importan.
Parado a orillas de una linea férrea,
hombres, piedras, ovejas, y una directora de escuela.
Además los carabineros.
La calle como durmiendo bajo el caserío,
nadie se arrepiente de haber vivido aquí.
En la noche volviendo a mi bodega
tropiezo con veinte borrachos y en los bolsillos
algunas luciérnagas.


Para concluir este pequeño artículo, a la luz de la reflexión acerca de Neruda y Teillier, en cuanto a la influencia de uno sobre el otro (así como del primero naturalmente fueron otros), se puede concluir que la poesía o la literatura en general, no solo es producto de una necesidad personal, derivada de la propia imaginación o de la experiencia íntima, sino que también es una consecuencia del estímulo que nos puede provocar la lectura de algunas obras o de algunos autores determinados, quienes nos conmuevan o nos identifiquen profundamente en su mensaje y en su lenguaje.



JFA


Jorge Teillier y Pablo Neruda