miércoles, 28 de diciembre de 2016

El acto reflejo de silbar Run Run...

Algo así como un acto reflejo sucede cada vez que interpreto Run Run se fue pal norte en Música a un Metro, pues, en todas las estaciones donde la he interpretado, siempre surge alguien que comienza a silbarla mientras la estoy cantando... debe ser la belleza contagiosa de esta melodía, que sabemos nace de una desolación, de una aflicción humana total...

A veces, a mi se me quiebra la voz cuando llego a los siguientes versos: vendrá para el cumpleaños de nuestra soledad... 

Es maravillosa la reacción que provoca esta canción en la gente, enterados o no de su origen. Los niños también la cantan. Violeta, seguramente, jamás imaginó tal popularidad cuando la creó... solo volcaba su pena inmensa, como han de ser las canciones verdaderas.

Javier Farías Aguila


Estación El Golf, Metro de Santiago, diciembre 2016.






























martes, 27 de diciembre de 2016

Conciertos para comenzar el 2017

En plaza Zañartu, en la comuna de Ñuñoa de Santiago de Chile, comienzo mi año artístico en cuanto a conciertos, pues, de manera ininterrumpida continúo con mi labor musical diaria como parte del programa "Música a un Metro".

Serán los días 6, 7, 13 y 14 de enero de 2017 los contemplados para este ciclo de 4 conciertos que daré bajo el programa cultural denominado Plazas y Parques, evento musical que todos los veranos organiza la Corporación Cultural de Ñuñoa, la cual, por quinto año consecutivo, me invita a conformarlo entre otros artistas.

¡Quedas invitado!


Javier Farías Aguila



viernes, 2 de diciembre de 2016

Una última canción

Yo había terminado de cantar en una estación del Metro y comenzaba a guardar la guitarra, cuando de pronto apareció ella no sé de dónde (no tendría más de 5 años), y la veo sentarse espontáneamente, sin decir nada, o más bien diciéndolo todo al sentarse allí, entonces, a su abuelo -con quien andaba- muy condescendiente, no le quedó más que esperarla en un extremo, y yo, tuve que volver a cantar...

JFA



















sábado, 22 de octubre de 2016

Reencarnación (poesía)

Ese pajarito posado en tu ventana, del que imaginaste ser tu padre cuidando de ti, creyó lo mismo cuando te vio.


Javier Farías Águila


Imágenes de un zorzal captado desde
la ventana, Santiago (fotos de JFA):






sábado, 24 de septiembre de 2016

Le Rondini, Lucio Dalla

Una canción de Lucio Dalla que me conmueve de manera especial, es ésta: Le Rondini (La golondrina).

Me identifican -y son una referencia para mi propio trabajo- las características creativas de Dalla, es uno de los cantautores que más disfruto. Enterarme en profundidad de su existencia musical, no fue sino a través de mi propia búsqueda en las disquerías. Lucio Dalla, en Chile, ha tenido poca difusión radial y por lo tanto pocos conocedores de su música. 

Recuerdo mi expectación por verlo a través de la televisión cuando fue uno de los artistas invitados al Festival de Viña del Mar en 1995... El público lo pifiaba, ignorando su valor artístico (Lucio Dalla ya era un compositor de canciones hermosas como Caruso, reconocido en muchas partes del mundo)... Era una jornada con un público mediocre e irrespetuoso, que solo le permitió cantar "el hit" radial de aquel entonces Attenti al Lupo... Yo disfruté de principio a fin aquella presentación, única por demás en Chile. 


JFA

Le Rondini:






El dibujo de "Khalamoz".

Jueves 22 de septiembre, estación del metro San Miguel, en Santiago: me encontraba en plena interpretación de la milonga Los hermanos de Atahualpa Yupanqui, cuando de pronto un hombre de lentes oscuros y barba encanecida, muy parecido a Facundo Cabral, se ubica frente a mi, se sienta, escucha, observa, y saca de su bolsillo una libreta y un lápiz... Al cabo de la canción -y más bien como para saludarlo y expresarle en el fondo que agradecía su presencia allí- le dije, con cierto temor de interrumpirle su aparente concentración en lo que hacía, que si estaba haciendo un retrato de mi persona mientras cantaba, que por favor me lo mostrara antes de irse. Una vez terminado su dibujo no solo me lo mostró sino que, desprendiendo la hoja de su libreta, me lo regaló, y prosiguió su marcha. 

Javier Farías Aguila

Su dibujo:



domingo, 11 de septiembre de 2016

Mis primeras presentaciones en el Metro de Santiago

Esta semana que culmina, fueron mis primeras presentaciones diarias en 5 estaciones distintas del Metro de Santiago, como parte del programa Música a un Metro. La experiencia fue excelente, y todo funcionó de acuerdo a las expectativas. El contacto con la gente que pasa, que está en sus cosas, pero que te oyen y reaccionan más de lo que uno imaginaba en tales circunstancias: se detienen, se emocionan, te filman, te fotografían, te agradecen, hacen preguntas por tal o cual canción de mi autoría (desconocidas para ellos), y por cierto, dejan sus aportes...

Los funcionarios del Metro, desde el personal de la limpieza, pasando por los guardias, hasta los jefes de cada estación, en general, colaboraron de diversas formas y me ofrecieron su atención en cuanto pude necesitar (algo así como una pequeña "institucionalización" de un respeto humano hacia los artistas que no salen ni en la tele ni en la radio a diario... tal vez un atisbo de cambio cultural), en fin... Debo decir, en síntesis, que todo estuvo muy bien, y me ha permitido reafirmar el sentido y la utilidad de todo esto: la iniciativa del Metro, lo que hacemos en pos de la cultura y el arte con nuestra dedicación, y el feedback con la gente, que es en definitiva hacia donde queremos llegar en sus necesidades para el alma.

En cuanto a las controversias suscitadas cuando fue anunciado este programa, fueron superadas totalmente mediante la modificación de las primeras bases publicadas. Y en cuanto a lo que queda por resolver, hay predisposición para ello. Mientras tanto, esto está funcionando más para nuestra satisfacción que para lo contrario, y esta satisfacción pasa, fundamentalmente, por la percepción positiva de la gente que en tal sentido lo expresan agradeciéndonos estar ahí.

JFA

El programa prosigue en las siguientes estaciones y horarios:

Presentaciones Javier Farías:

FECHAESTACIÓNHORA
12/09/2016Alcántara9:00 a 13:00
13/09/2016El Golf9:00 a 13:00
14/09/2016U Católica9:00 a 13:00
15/09/2016U de Chile9:00 a 13:00
16/09/2016Vespucio Norte9:00 a 13:00
20/09/2016Cerro Blanco9:00 a 13:00
21/09/2016Cal y Canto9:00 a 13:00


viernes, 19 de agosto de 2016

Jaculatoria (Versos de Armando Uribe Arce)

De su libro "Las críticas de Chile", estos versos de Armando Uribe Arce, quién me ha autorizado a señalarlos -en la forma de canción que les he dado- simplemente, bajo el título Jaculatoria.


Jaculatoria.

Cuando recurro a la jaculatoria       
se me seca la boca.
Si me persigno la mano se seca.
Estoy enfermo de una estrecha
angustia incoherente
y ya no estoy presente
dentro de mi ni afuera.
Entonces no hay esperanza ni espera.
Sólo la desesperación que nos acecha.







viernes, 12 de agosto de 2016

Seleccionado por el jurado de "Música a un metro"...

¡Muy buenas noticias, amables lectores de este blog!

Para los músicos de cualquier parte del mundo, es una excelente oportunidad contar con un lugar donde hay un flujo masivo de gente, la que puede llegar a escucharnos en su tránsito diario hacia sus casas, sus trabajos, etc...

Estaré compartiendo mis canciones durante un año al interior de las estaciones más importantes del Metro de Santiago.

He sido uno de los músicos seleccionados por la iniciativa cultural denominada "Música a un metro". Ya les aportaré más información en cuanto a lo que viene. Por lo pronto, les puedo contar que los artistas seleccionados seremos presentados ante los medios de comunicación: radio, prensa y televisión el próximo 17 de agosto de 2016.

Gracias.

Javier Farías Aguila






martes, 2 de agosto de 2016

James Taylor

Yo no sé ni supe, ni cuando era niño, de "estrellas de la canción" ni nada de eso; solo a partir de mis vericuetos emocionales surge esta conexión con James Taylor. Y como suele suceder con los artistas cuyas obras satisfacen mis sentidos, llegan a mi desde fuentes ajenas a cualquier imposición radial o menciones masivas, es decir que, más aún los descubro cuando ya no responden a moda alguna, y que por arte verdadero, han trascendido más allá del tiempo programado para sus promociones millonarias por parte de las discográficas que les representan, y cuando ya ni siquiera invierten en el artista en cuestión. De hecho, la popularidad mayor de Taylor, corresponde a una época en que siendo yo muy niño, ignoraba completamente su existencia.

Por cierto, uno no se vale de simples medios propios y nada más para hallarlos, pues éstos artistas "posicionados", valiosos o no, ya están validados por el conocimiento público, y al cabo de un período de soporte radial o periodístico importante en alguna parte o por casi todo el mundo. A propósito de lo anterior -y que puede que me toque muy en lo propio por mi condición de cantautor- ¿cuántos artistas de aporte valioso no llegamos nunca a descubrir? ¿cuántos Beatles se perdieron en el anonimato o en el cansancio de sus propósitos gastados? ¿cuántos Lennon?, en fin: materia para otro artículo...

James Taylor me inspira (y me inspira confianza en la sinceridad de su canto): el verdadero arte convoca la paz del alma...

Hay algo muy particular que quiero compartir, a propósito de James Taylor. No tiene mayor relevancia lo que contaré, pero, en el ámbito muy personal  -y como suele ocurrir con lo que sienta cada cual en relación a la música que abrace-  por corresponder mi descubrimiento de sus canciones, de su voz, a un tiempo en que visitaba Quintay (localidad cercana a Valparaíso), los paisajes de aquel lugar junto con el sonido de sus vientos, de sus olas o de sus fuertes lluvias invernales, ahora me resultan gratamente inseparables de las canciones y la voz de este cantautor estadounidense.

Javier Farías Aguila


Quintay
(Tomada por JFA, julio 2013)







Te invito a disfrutar ésta de James Taylor y Milton Nascimento:











Tal es la fuerza de la verdad... (El nombre de la rosa)

Extraigo, del libro de Umberto Eco:

Así era mi maestro. No solo sabía leer en el gran libro de la naturaleza, sino tambien en el modo en que los monjes leían los libros de la escritura, y pensaban a través de ellos. Dotes éstas que, como veremos, habrían de serle bastante útiles en los días que siguieron. Además, su explicación me pareció al final tan obvia que la humillación por no haberla descubierto yo mismo quedó borrada por el orgullo de compartirla ahora con él, hasta el punto de que casi me felicité por mi agudeza. Tal es la fuerza de la verdad, que, como la bondad, se difunde por sí misma. 

(pág. 29 / El nombre de la rosa)

JFA

viernes, 29 de julio de 2016

El hombre extraño de Silvio Rodríguez y de Umberto Eco

Leyendo el libro de Umberto Eco, El nombre de la rosa, imaginé que Silvio Rodriguez, de alguna manera, se inspirara en esta parte del relato -la que reproduzco a continuación- para crear esa canción tan hermosa, titulada "El hombre extraño"... Lo que no es extraño, porque alguna vez creo haberle escuchado una impresión elogiosa, en alguna entrevista, acerca de esta obra literaria, extraordinaria por demás.
(Si lo recuerdo bien, en su concierto multitudinario en el Estadio Nacional de Chile, esta canción la cantó luego de dedicarle el concierto a Víctor Jara...)

Bien, acá el extracto (a poco de iniciar el capítulo titulado Hacia Nona / El nombre de la rosa):

-Es un hombre... extraño -me atreví a decir.
-Es, o ha sido, en muchos aspectos, un gran hombre dijo Guillermo-. Pero precisamente por eso es extraño. Solo los hombres pequeños parecen normales. (...)

Lo que me interesa destacar acá es esta forma maravillosa de relación, de derivación, o de correspondencia entre las obras de arte, en este caso entre la literatura y la canción.

Era extraño aquel hombre,
o por tal lo tomaron,
porque besaba todo
lo que hallaba a su paso...


Javier Farías Águila





jueves, 28 de julio de 2016

Presentación para "Música a un metro"

Hoy fui parte de este proceso cantando una versión especial que hice para 2 canciones, fusionadas entre sí: Bueno. ¿Qué más? y Me estoy muriendo de a poquito, pertenecientes a nuestra producción Qué fue todo esto... 

El jurado estaba compuesto por Juan Pablo González, director del Instituto de Música de la U. Alberto Hurtado; Claudio Narea, ex integrante de grupo Los Prisioneros; Carmen Valencia de Universal Music; y Claudio Vergara, sub editor de espectáculos del diario La Tercera.

En las próximas semanas sabremos nuestra suerte en esto. Recordemos que se trata de un concurso para disponer de las instalaciones del Metro de Santiago, a fin de efectuar conciertos, por el período de un año, autorizados por la empresa. Interesante iniciativa que nos permitirá llegar a más gente con nuestra música.

Comparto algunas fotografías (entrevista, presentación y sesión de fotos), y más abajo un video de mi presentación entre otras publicado en twitter del Metro:

Javier Farías Aguila






















lunes, 18 de julio de 2016

He dormido en una banca.

He dormido en una banca de estación de trenes. 
Toda la inspiración pasó por el frío de estar allí.
Una melodía me rondaba con su guiño de soledad.
¿Cuál el desamparo de estar así contigo mismo?
La condición aquella era un mensaje para la muerte:
¡no temo! era de aquello que faltaba por vivir.

La verdadera soledad es el abandono propio.
Yo estoy acá para vivir y contar más bien lo que me falta:
lo que tengo sigue siendo poco, y cada vez menor a lo que intuyo.
Debo transitar por donde nadie comprende lo que debo.
Ni yo siquiera salvo por las señas de un lugar remoto
que pugna por ser hallado en su confusa coordenada.

Javier Farías Aguila




viernes, 1 de julio de 2016

Retrato polvoriento. (Luis Emilio murió en Moscú, o más bien vivió...)

Luis Vergara Zamorano, hijo de Graciela Zamorano, la "Chela" (hermana mayor de mi abuela), un día se fue al país donde hasta la mujer menos bella es hermosa: Rusia... No sé si esto, precisamente, fuera la motivación de fondo o de paso para su viaje, pero hay que destacarlo, pues se supo de su debilidad por las mujeres. Sin embargo, antes, después o por consecuencia de tal debilidad, se hizo militante comunista. Entonces, naturalmente, su sentido de la aventura, su destino, muy pronto apuntaron hacia la Unión Soviética.

Luis Emilio, como se puede apreciar de nombres evidentemente nada de casuales, o Lucho, como le decían, era casado en Chile con Consuelo, quien fue la madre de sus dos hijos, una niña y un niño, y ambos aún lo eran cuando su padre, tal vez a fines de los 60 o principios de los años 70 (no tengo aún la información exacta), abandonó el país con destino a Moscú, para no regresar jamás...

Pasando los años, cuando más aún se produce el golpe de Estado en Chile, terminó volviéndose imposible su regreso. Es un misterio cómo fue su vida allá, pero hay certeza documentada de su muerte eso sí, y por causas naturales... Al parecer, no tenía intención de volver, y Consuelo, su esposa -y lo cuento como para seguir aportando a la historia exquisita- se refugió en su cuñado (hermano de Luis), Carlos, con quien establecieron una relación de pareja. Me imagino que el conflicto familiar radicaba en una suerte de abandono por parte de Lucho, y probablemente, éste invocara razones de seguridad frente a su imposibilidad de regresar, o de establecer un punto de contacto, siquiera por cartas, para mantener a su familia chilena al tanto de sus pasos.

Todo indica que Lucho murió feliz de "naturaleza humana": aquella del hombre intenso... Hay humor en esto, y bastante menos drama de lo que se presume por consecuencia (hijos y mujer abandonados), pues aquello de la belleza rusa -por la cual sin duda alguna se embelesara- se insinúa como la razón fundamental de los hechos.

Pero, Lucho debe estar reclamando justicia en mi pequeño relato, y seguramente querrá que no ponga en duda tampoco ni sus pasiones políticas ni sus convicciones habidas, las cuales probablemente vieran en la Unión Soviética      -como así mi padre un día- la fascinación del hombre construyendo para el hombre en términos solidarios, intentando con decisión un camino poderoso en aquel entonces, y distinto, contrapuesto al menos al orden creciente del frío capital; todo lo cual, nuestro Luis Emilio (el histórico también es nuestro), elucubraba como su identificación definitiva, y que no es ajeno y más bien la base, al concepto del hombre "enamorado", y en todos los sentidos y los sinsentidos también, así cual fuera él: la libertad que se defiende como un gato sin advertir los arañazos repartidos hasta para quien ama...

Cuando me toque visitar Moscú, que es parte de mis planes, y que espero pronto se concrete, buscaré mediante la documentación del caso, la tumba de Luis Emilio, para establecer la conexión final visible de su historia que nos pide ser contada, aquella que se esconde en la mirada de un retrato polvoriento... o que habrá de iluminarme tras interrogar sus huesos, acaso verdaderamente... ¿haya muerto?


Javier Farías Aguila 

jueves, 16 de junio de 2016

Invitación 57 aniversario radio USACH.

Asistir a la ceremonia por los 57 años de radio USACH -respondiendo a la invitación que me hicieran llegar- ha sido también, por mi parte, una oportunidad para agradecer la difusión constante que desde hace algunos años tienen mis canciones a través de este medio radial, perteneciente a la Universidad de Santiago de Chile.

Al cabo de la ceremonia, pudimos disfrutar un cóctel y una conversación, tanto con la directora de la radio, Gabriela Martinez, como con el locutor, programador general y creador del programa "Alma Nacional", Juan Rojas, y también con el hermano menor de la destacada locutora, fallecida hace algunos meses, Mabel Fernandez, quien asistiera al homenaje brindado como parte del evento, en reconocimiento a su célebre hermana, por toda una vida dedicada a la radio, y cuya etapa final fuera a través de las emisoras de radio USACH.

Javier Farías Aguila


Junto al locutor, programador general de radio USACH, y creador del programa radial Alma Nacional,
Juan Rojas Saavedra. Pintura de Roberto Matta de fondo, en el Salón de Honor de la Corporación. 
Universidad de Santiago de Chile. 15 de junio de 2016.

Juan Rojas Saavedra.


jueves, 9 de junio de 2016

No más que un plan.

Su ego era tan desmedido que sus expectativas no lograban alcanzarlo, y sufría por ello...

Por demás, no era capaz de ver los recursos, no la flor antes de serlo, no las escaleras. Entonces, el esfuerzo, el desgaste de ser lo que no era, fue tan grande, que acabó mortificado donde iba por aprecio.


Javier Farías Aguila

lunes, 6 de junio de 2016

Me encontré de noche.

Me encontré de noche la pequeña parte de lo sido: más de lo ignorado, menor a lo creído.

Javier Farías Aguila

COBQUECURA , 2016 (tomada por JFA)

COBQUECURA, febrero 2016 (tomada por JFA)

miércoles, 20 de abril de 2016

Patricio Aylwin, en el día de su muerte.

Aquello de "Justicia en la medida de lo posible" (y perdónenme que aporte a la interminable referencia de lo mismo) fue la expresión de lo insustancial en sí misma, y fue la frase que nació desafortunada porque más bien acudía, desde un principio, como una concesión a los militares que debían ser juzgados y no como una señal de esperanza genuina en favor las víctimas del genocidio... 

Patricio Aylwin ha muerto ayer, y será muy difícil separar esta frase suya de las referencias a su gobierno, porque en relación al principal de los temas que debía abordar con decisión, el de los derechos humanos siniestramente vulnerados durante 17 años, lo sentenció -¿acaso intimidado por eventuales nuevos boinazos o ejercicios de enlace de Pinochet?- con la medida, a la medida, de lo que finalmente jamás ha sido posible. 



Javier Farías Aguila


¿Dos imágenes para una ambivalencia? 



lunes, 18 de abril de 2016

Adolfo Couve 2



"Cuántas veces se muere una persona y dicen: qué bueno que no fui yo...eso es la soledad."


Adolfo Couve 1

"Puede haber un médico mediocre (eso es grave), un abogado mediocre (también es grave)... pero un artista... ser un artista mediocre es lo más grave que hay."

¿Por qué es tan grave la mediocridad en el arte?

"Porque es lo mismo que una monjita pagana, una monjita escéptica hueón..."





viernes, 8 de abril de 2016

El Canto libre de Victor Jara.

Más que una versión personal, ésta es una construcción musical a modo de homenaje y que se desenvuelve experimentalmente en tres partes. Su parte central, casi de manera imperceptible, incluye, sin alteraciones de ningún tipo, la introducción original que Víctor hiciera para "Te recuerdo Amanda", dispuesta allí como parte de la totalidad, y todo esto para constituir, junto a todos los demás elementos, un canto libre, su "Canto libre"... 

Es un trabajo que hice hace unos cuantos años, donde de manera parecida a como fue la adaptación que también hice para "El derecho de vivir en paz", transformé la armonía de acordes mayores a menores entre otros recursos expresivos, cuya finalidad era crear cierto dramatismo, esto último en coherencia con el desenlace brutal que le costó la vida a Víctor Jara.

Javier Farías Aguila


lunes, 4 de abril de 2016

Deshabitado, en radio USACH

Hoy, a través del programa radial ALMA NACIONAL, de la radio de la Universidad de Santiago de Chile USACH, 94.5 fm, una vez más será parte del material programado nuestro single DESHABITADO, que junto con aquel titulado "Cuando no estés", forman parte de la programación musical general de esta querida emisora. Gracias.

Javier Farías A.





sábado, 26 de marzo de 2016

Dónde quedan los recuerdos...

¿Dónde quedan los recuerdos de aquel que por algún motivo no los puede llevar consigo? 
¿Será que se transforman en lo que yo recuerdo sin haberlo jamás vivido?
¿Serán materia indescifrable por dispersa?
¿Tal vez un Déjà vu?
¿Un sueño que no logre recordar?
¿Lo que supe sin haberlo aprendido?

¿Quedarán en el sonido de tu nombre,
sin respuesta,
sin oído?



Javier Farías Aguila

jueves, 3 de marzo de 2016

Y la resolución, inapelable, una vez más no es favorable para mi...

Y la resolución, inapelable, una vez más no es favorable para mi... No se trata de reclamo alguno ni de llorar resultados adversos, ni de extenderse inútilmente en lo que no fue cuando tanto quisimos que fuera, pues esto, siempre se trató de un concurso, y ya...
Pero este blog y sus publicaciones me permiten dar cuenta de lo que hacemos en pos del proyecto musical, aún vigente en mi propósito. Esto ha sido parte de lo hecho, me refiero a la postulación al Fondo para el Fomento de la Música Nacional, a fin de obtener los recursos financieros para dar vida a una segunda producción discográfica. Proyecto que, como ya he estado anunciando, lleva por nombre Pórtico Lirante, el cual consta de 14 canciones que me pertenecen en texto y música.

Desde el año 2004, esta es mi tercera o cuarta postulación a este fondo, convocado todos los años por la institución cultural del Estado de Chile. Y claro, cada postulación que hice fue mejor que la anterior, cada vez más cuidada en lo que aspectos técnicos se refiere y que pudieran ser motivo de rechazo, de tal manera fue obteniendo mejores resultados según se fue nutriendo la experiencia, pero nunca se ganó.

Lo irónico es que en esta ocasión llegué a cero motivo de rechazo, todos los criterios técnicos fueron aprobados y justificados en tal sentido, como consta en este pantallazo de la resolución final que me fuera comunicada por la entidad. Sólo quedé fuera porque -supongo- los recursos son para 10 proyectos que cumplen los requisitos de manera satisfactoria, no obstante 20 gocen de tal condición. Así, me imagino, se debe echar mano "loterilmente" a los puntajes, que de haber sido 100 en cada ítem, me hubieran dado la condición de seleccionado.

En fin, en un mundo que va muy rápido, esto solo -aunque nada menos- demora los planes... Pero, como dice una de las canciones de mi proyecto (perdónenme la autoreferencia), será por nada... Y profundizando un poco más, es algo así como tener que saborear finalmente el sinsentido de la crueldad de la vida, tal vez aquel sinsentido planteado por Herman Hesse en su Juego de Abalorios.

(Lo de "perdón por la autoreferencia" es como un chiste aquí, pues casi todo lo que hay en este blog es una constante autoreferencia, pero con el buen propósito de difundir mi actividad artística, que no es lo mismo que vanagloriarme, ¿o sí?... ahora -denme tiempo- y permítanme encontrar una buena excusa para las fotos que suelo publicar de mi mismo...)


Javier Farías Aguila



































miércoles, 17 de febrero de 2016

Me encontré con la madre de la culebra camino a la iglesia de piedra...

Me encontré con la madre de la culebra camino a la iglesia de piedra. Dirán, de qué mierda estoy hablando... La madre de la culebra es el escarabajo o coleóptero más grande que se puede hallar en Chile (seguramente un viejo amigo de Neruda), y respecto de la iglesia de piedra, se trata de una formación rocosa horadada por el mar y el viento durante millones de años, dándole, en su interior cavernoso de dimensiones impresionantes, la forma de una catedral. Dicho sea de paso, que sería la única catedral dentro de la cual me hubiese arrodillado para rogar una respuesta insignificante bajo la tan magnífica totalidad de las cosas, allí verdaderamente representadas, sin duda alguna...

Al parecer, dadas las características adversas del lugar, el coleóptero estaba perdido, moribundo acaso, o sufría las consecuencias de un vuelo errático, cayendo a orillas del mar que de tanto en tanto lo alcanzaba con su lengua espumosa. De pronto, parecía también una especie de pulga marina gigante, por lo que no sabía si devolverlo aguas adentro o salvarlo de tan vulnerada pista de aterrizaje, como no sabía si padecía o disfrutaba en tal situación, pues, hasta entonces, jamás había visto uno... Finalmente, un par de semanas después, visitando el museo de historia natural de Valparaíso, supe que se trataba de "la madre de la culebra", nombre que se debe a su previa condición de larva gigante, carroñera de troncos.

A lo lejos, desde la playa principal del pueblo, punto de partida, se divisaba la iglesia de piedra. La distancia hasta allá sería no menor a 5 kilómetros por la orilla del mar. La iglesia de piedra es un monumento natural del que me parece no muchos están enterados. Tal vez sea el mayor atractivo turístico del apacible y lajado pueblo de Cobquecura (palabra mapuche que significa "pan de piedra"). Como dato, y en contraste a cualquier información más amigable o turística, y así como para tener miedo, dieciocho kilómetros mar adentro de este lugar se ubicó el epicentro de uno de los mayores terremotos de la historia, el del año 2010. Sin embargo, no obstante haber sido la zona poblada más cercana, las temibles olas del que en estricto rigor fue un maremoto, no afectaron a Cobquecura, y a partir de allí se formaron y fueron ondas implacables más allá, hasta cientos de kilómetros por el resto de la mayor parte de la costa chilena, tanto hacia el sur como hacia el norte, o mar adentro incluso, cruzando el Pacífico para provocar alertas en Japón, pero Cobquecura, fuera de quedar cubierta por el polvo del movimiento terrestre, una neblina muy espesa y una destrucción no muy considerable en relación a otros lugares terriblemente asolados, tras tan violento y duradero sacudón, no sufrió mayores embates.


Caminar por la orilla del mar, con un cielo completamente despejado, la arena tan ardiente como para crear espejismos, y a pleno medio día, por cierto que no era cómodo. Pero el vínculo mayor, la exploración, el asombro, no se valdrían de la comodidad del auto por la carretera en tan sólo 15 minutos, sino de las piernas por más de dos horas. Y el destino, finalmente, compensa todo: allí te espera, como un dinosaurio manso y tumbado, la "iglesia de piedra", cual testigo imperturbable tras los embates geológicos y tras cuántas vidas pasaron y pasan entre sus costillas petrificadas.


¿Qué? ¿que está bueno el relato?... la verdad, extenderlo me tomaría el tiempo que no tengo en este instante... me queda solo decir... que tal vez debí haber ido en auto... pero ¿y el escarabajo?

Javier Farías Aguila


(Fotografías pertenecen a Javier Farías, enero 2016):

La Madre de la Culebra...




La Iglesia de Piedra, como un dinosaurio tumbado, y petrificado...


Javier Farías



Una de las entradas a la caverna.


Muy a lo lejos, la Iglesia de Piedra...

Playa al otro lado de la Iglesia de Piedra.



Esta foto me la saqué frente al espejo de mi habitación.