martes, 31 de marzo de 2020

Desde Chile, lo que nos ha dejado el guitarrista Nicolás "Colacho" Brizuela

Siendo niños -gestándose, por lo mismo, una conexión emocional y evocativa muy profunda- escuchábamos los arreglos y la ejecución de este guitarrista argentino, sin siquiera saber su nombre todavía, y sin advertir exactamente su guitarra por sí sola al momento de disfrutar aquella totalidad, no obstante hallarse allí con tanta prestancia; pues, como resultado de la complementación perfecta y equilibrada, se trataba de un solo concepto musical junto a la voz de Mercedes Sosa. (Criollita santiagueña o Piedra y camino son un par de bellos ejemplos de la mencionada prestancia, que a mi, en lo personal, me ponen la piel de gallina).

Posteriormente, los estudios y la práctica de la guitarra nos hizo interesarnos aún más por nuestras referencias escuchadas, o bien, al revés: el interés apasionado por la guitarra provenía de tales referencias, entre las cuales estaban esas cuerdas tan expresivas cantando junto a La Negra; y el ímpetu, en definitiva, de querer tocar aquellas piezas musicales de forma idéntica a la de sus creadores y ejecutores originales, nos llevan a conocer el nombre de quien ponía el alma en esa caja en particular: Nicolás "Colacho" Brizuela; uno de los más inspiradores guitarristas latinoamericanos, de quien ha concluido tan brillantemente lo que fue el sentido de su vida más que su vida misma, este 29 de marzo de 2020... 

Lo despedimos con cariño desde Chile, desde donde tal vez ni sospechaba los alcances de su obra musical.
JFA

El siguiente par de canciones corresponden al disco Mercedes Sosa interpreta Atahualpa Yupanqui, donde Nicolas "Colacho" Brizuela estuvo a cargo de las guitarras y sus arreglos:






lunes, 16 de marzo de 2020

Sacerdote Mariano Puga Concha

Era un intelectual de libros y palas. Un pensador de acciones concretas. Un apasionado inteligente. No había más distancia que la de sí mismo cuando hablaba de pobreza material. En su vida no cabía trascender sino con todos; y para llegar dichoso al final de la misma se dispuso a fundir el oro propio con el metal común de los demás... Todo eso fue Mariano Puga en su desarrollo compartido, en su elocuencia tan humana y en su comprensión cabal de lo que verdaderamente merece la importancia.


JFA