martes, 31 de mayo de 2022

Isao Tomita y Armando Uribe (Artículo)

No obstante siendo tan difusa la frontera, yo me imagino que la inspiración es una cosa y la manifestación de la absorción inconsciente (musical en este caso), otra cosa... Sucede que, cuando niño, escuché muchas veces a Isao Tomita, porque estaba ahí, en el ambiente, entre la música que por aquel entonces escuchaba mi padre (a él le gustaba la adaptación "futurista" o "cósmica" de Tomita sobre algunas obras selectas; Debussy, Mussorgski, etc.). 

Ese sonido, aquellas construcciones sonoras, se me quedaron dentro, y, casi con tanto éxito como el sentido evocador del olfato, escuchar a Tomita ahora, me transporta de manera increíble a dichas jornadas. 

Pero también, sin que necesariamente me transporte a ninguna parte, por extraños mecanismos de la mente, se me ha quedado esa música ahí, dentro, conformando toda la sustancia musical que me habita y que tras un ejercicio creativo se revela de pronto con los rasgos evidentes de su procedencia. 

De esa escala descendente tan singular que ha grabado Tomita (escuchar los primeros veinte segundos del enlace Youtube, "Arabesque N° 1") surge la visión que tuve para finalizar esta musicalización de los versos de Armando Uribe Arce (escuchar el final del enlace "Quiero evitar ser yo", piano ejecutado por Christian Quinteros Massardo). Se puede apreciar claramente de dónde tomé la idea... en realidad, no la tomé, se manifestó de manera espontánea, casi sin razonamientos de por medio, para quedar justo donde tan bien habría de quedar... 

Según palabras textuales del propio Armando Uribe: "No es verdad un creador, ni en prosa ni en versos. Más bien un supuestamente nuevo divulgador de lo sabido. Un resabio".

JFA








martes, 17 de mayo de 2022

El cinismo en el contexto social de los personajes de "El Roto" (tres ejemplos), de Joaquín Edwards Bello

Del libro "El Roto":

Solían mostrarse por ahí, del brazo de sus mujeres, chiquillas menores, vestidas con una elegancia de pesadilla; casi todas ella eran enfermas, gordas pálidas o delgadas sin dientes, escrofulosas y vendadas; ejercían, sin embargo, una atracción sexual por su extrema juventud y su lascivo cinismo. (p. 33)

Esmeraldo admiraba a uno de la pandilla que llamaban El Pucho. Era chato y cínico, con ojos estúpidos de toro; llevaba zapatos de tacón alto como los huasos y una faja azul y roja en la cintura. (p. 33)

El hubiese deseado presentarse en el prostíbulo con gestos cínicos aprendidos del Pucho, para que le admirasen la camisa rayada, los zapatos finos y el traje de paño gringo; para sacar billetes del bolsillo y convidar oporto. (p. 151)


El cinismo (como sentido de la trampa o de la supervivencia): ¿uno de los rasgos más característicos y perdurables del chileno? (El Roto fue escrito entre la primera y segunda década del siglo veinte).

Nota: como referencia al paso y ajena a lo enunciado a modo de título, me gustaría destacar la percepción que tuve de cierta influencia que Edwards Bello pudiera haber ejercido sobre el estilo de Volodia Teitelboim.

JFA




viernes, 6 de mayo de 2022

Un verso y una intervención de Nino García (artículo)

Hay una canción de Nino García que hace muchos años se hizo popular bajo la interpretación de la cantante chilena Gloria Simonetti. "Entreparéntesis" su título. 

Se podía escuchar con cierta persistencia en las radios y en la televisión según alcanzo a recordar. Dicha canción y dicha fórmula creativa, la típica balada romanticona de la época, nunca fueron de mi gusto. Sin embargo hace poco descubrí en ella lo siguiente: un verso furtivo que se le debe haber escapado desde las entrañas a Nino García, quien, seguramente, y a la luz de lo que se sabe de él, tampoco habría de sentirse plenamente identificado con estas fórmulas musicales a las que tuvo que echar mano como autor y compositor para ganarse la vida. Ese verso, aunque sencillo, pero que me ha parecido tan triste, tan estremecedor y dolorosamente humano, es:

Y hago el amor con tu recuerdo...


En otra circunstancia, muy distinta y nada de triste, destaco una intervención suya (esta vez no es un verso ni una canción). Se trata de lo que dijo en el programa de televisión Sábados Gigantes, cuando en respuesta a la conocida perspicacia inquisidora del animador, ante su pregunta por el motivo de una discusión que admitieron Nino y su mujer haber sostenido poco antes de dirigirse ambos al programa (ella lo acompañaba en el programa como violinista, estando él al piano para una presentación como dúo en el mismo).

Responde Nino en cuanto al motivo de la discusión (ambiente jocoso)*

"Yo le decía que viniera con bluyines ¿me entiende? Pero vino muy elegante"...

Se podría interpretar (humorísticamente) que Nino quiso decir con eso que "esta porquería de programa" no merecía la ceremonia o la solemnidad como la de quien se dispusiera a dar un concierto en el municipal...


Nino García, un músico chileno singular. Lo recordamos a veinticuatro años de su partida.

JFA

*Ver "La historia de Nino García (canal 13, 2005), parte 2", en Youtube. Tiempo: 30 s.

Captura: