La extinción de los receptores y la intercalación de los grafitis.

En estos tiempos, a través, y acaso por causa de las plataformas virtuales de uso masivo, o las denominadas redes sociales, observamos un exceso de expresión, muy por sobre lo útil o la necesidad normal y sus contenidos legítimos por decirlo así, de modo tal que éstos ya comienzan a evidenciar la estupidez de tan rebuscados que resultan, en una especie de ejercicio compulsivo, como un imperativo de estar en una clase de escena constante, rayando en el mal gusto, en la exaltación de lo feo y lo morboso, cuando ya no hay desarrollo, cuando ya no se tiene ni siquiera la idea incluso, ni la responsabilidad de lo que se dice o se presenta, donde parece establecida la noción de que alguien espera por el show de cada cual y su continuidad mecánica... 

Todo, por preponderancia, parece ser sólo una transmisión constante y "monológica", y más allá del hartazgo... 
Al mismo tiempo, cada vez menos escuchan lo que hay para escuchar de quienes tienen verdaderamente tanto que decirnos, incluso en el plano de los afectos personales. Los receptores están en extinción. Estos receptores que además saben discriminar entre el mensaje superfluo y el mensaje depurado, que en virtud de una mayor dedicación de tiempo absorben en los libros o en la genuina experiencia por ejemplo, para terminar en condiciones de aportar a la conversación, a la transmisión de lo que realmente tiene la importancia de ser dicho, apreciable desde el sentido común (claro que aquí me veo en un problema: pudiera ser que este sentido común "sacralizado", esté mutando para garantizar y legitimar justamente la conducta cuestionada en esta nota). 

Creo que esto ya dejó de ser un superávit del flujo de la información, esto, más bien parece, o estamos pronto de aquello, una intercalación de los grafitis, unos por sobre otros y otros...

Podemos concluir también que internet, a través de estas plataformas sociales, ha permitido la proyección o la exhibición de nuestras exageraciones existentes desde antes de contar con estos canales de expresión, cuando se hallaban circunscritas sólo al entorno inmediato; hoy son públicas.

Tal vez -ahora intentando una deducción más amable o comprensiva, y abstracta- todo esto debe ser algo similar a que cuando tengamos la posibilidad de volar con autonomía total, seguramente estaremos volando todo el día... Será cuestión de un período aprender a controlar el ímpetu aquel, de no sucumbir antes, precipitados contra un cerro.

Javier Farías Aguila

SERÁ POR NADA. (Canción)

Canción. 

Texto y música: Javier Farías Aguila.

Ya parecía que tomaba ese rumbo ideal,

cuando de pronto me sorprende la ironía del azar.

De madruga,

iba hacia el día que sonriente

dejó atrás lo que lloró...

La ingenuidad me dijo: bienvenido a la tranquilidad,

después de tanta cosa nada más pudiéranos pasar.

De madruga,
iba hacia el día que sonriente
dejó atrás lo que lloró...

Será por nada lo que pueda suceder,
aunque te espere la felicidad después.
Será por nada
lo que por algo para quien lo ve.

Tuve la sugestión de verme cual protegido especial,
y no soy más que la estadística, una piedra, un caso más.

De madruga,
iba hacia el día que sonriente
dejó atrás lo que lloró...

Y no faltó quien dijo malo es por lo bueno que vendrá,
sin especificar que bueno puede ser la muerte, y ya.

De madruga,
iba hacia el día que sonriente
dejó atrás lo que lloró...

Será por nada lo que pueda suceder,
aunque te espere la infelicidad después.
Será por nada lo que quieras ver sin ver
más que una consecuencia simple de tu fe. 
Será por nada,
lo que por algo para quien lo ve.

De madruga,
iba hacia el día que sonriente
dejó atrás lo que lloró...

Será por nada más que lo que haré después,
porque también será lo que provocaré.
De madrugada, 
te abrazo y pienso nuestro encuentro...
por algo hermoso espero se nos dé. 

NADA PARA NADIE. (Canción)

Canción. (En proceso de grabación)

Texto y música: Javier Farías Aguila.

Nada para nadie.
Todo para ti.
Discutible amor.

Me perdí en el juego de parecer
lo que al cabo terminé por creer.
Pero bueno, estuvo bien, hasta que
comencé a pedir sin ser...

¡Mira qué patético me iré,
tan feliz de compras como quién!...
Pero luego viene el silencio original.

Nada para nadie.
Todo para ti.
Respirado amor.

Me perdí adoptando un rol que no fue
más que un no pedirle nada a mi fe.
Lo de siempre, la familia y aquel
hijo nuestro que esperé...

¡Mira qué patético me iré,
tan feliz de compras como quién!...
Pero luego viene el silencio original.

¡Mira qué patético me iré,
tan feliz de compras como quién!...
Pero luego viene el silencio original.
Lo sé.

Nada para nadie.
Todo para ti.

Nada para nadie.
Todo para ti.

Nada para nadie.
Todo para ti.

La Información

Cuánta trayectoria sin fortuna: la tontería de una tarde dedicada, palabras y besos por la noche, el secreto demacrado, la memoria sin sentido, la manifestación incomprendida, la canción desesperada, la promesa moribunda... 

Si no tuviera información, iría tras de ti pensando en el rescate de un amor pidiendo auxilio. Mas, ni por apasionado ni desatendido, morirá por su verdad.

Javier Farías Aguila.

Cuesta Lo Prado, la neblina sobre María Pinto y Curacaví, Santiago.
Junio 2014.

Poesìas. Arthur Rimbaud. (Impresiones literarias).

Poesìas.
Arthur Rimbaud  (1854-1891).
Trad. Antonio Martinez Samiòn.


Según el prologista, Rimbaud era seguido por Jim Morrison, letrista y cantante de The Door, inspirador de sus textos. De allì la consideración cercana al Rock.

Hay algo de Rimbaud en los textos del cantautor Brassen, que lo conocemos por las versiones del cantautor chileno Eduardo Peralta. Palabras como : Tetas. culos, etc. Lenguaje crudo, directo, urbano... Con cierta intención humorística.

Se dice que la riqueza creativa duró 5 años solamente en Rimbaud, y según la fecha de los textos, al parecer, desde los 17 años de edad.

Se dice de Rimbaud: Comerciante y viajero.

Javier Farias Aguila

Destaco:

De:

Primera velada.

Estaba casi desnuda.

Los árboles, indiscretos,

a la ventana pegaban

perversamente sus hojas.

De:

El barco ebrio.

De añorar algún agua de Europa, serìa el charco

negro y frió, en que un niño entristecido suelta

en tardes perfumadas, absorto y en cuclillas,

su barco, delicada mariposa de mayo.

De:

Fiestas de la paciencia.

( I / Estandartes de mayo / parte final.):

De nada quiero reírme,

que sea libre esta desgracia.

Los anillos de una mujer.

Ella duerme, explora, juega, anhela, y tal vez precisa. Pero no admite muerte. Pues el anillo aquel no existe sino fuera de su tallo... Y yo muero por ella.

Javier Farías Aguila

Obras de la Artista
Mónica Larrea Trumper

"(...) Esa idea del infinito, que si recuerdo bien la

frase, que es muy antigua, y la repitió Borges después, 

en que, la periferia del círculo no está en ninguna parte 

y el centro está en todas..."

Armando Uribe Arce

LA MUJER CON CANTÁRIDAS. Armando Uribe Arce y Javier Farías. El poema, la canción, un vídeo.

Del libro:
Te amo y te odio.

Armando Uribe Arce

La mujer con cantáridas.

La mujer con cantáridas                                  
por todas partes suyas y por todos los pliegues

de su cuerpo divino de marfil

usa de matamoscas al hombre que la sirve.

Este es su siervo y ambos cantan

cuando fustigan mutuamente con un látigo vil

sus cuerpos enlazados que veneran y refriegan, y a trueque

de morir se devoran la cordera y el tigre.

Estas dos fotografías anteriores fueron tomadas por mi amigo Mario Dupré Moreno (ingeniero, 
productor y fotógrafo). 
Particularmente destaco el acierto de esta última que retrata
a nuestro poeta en su sala de lectura ubicada junto al balcón de su departamento,
con vista al Parque Forestal, en el centro de Santiago.

En La mujer con cantáridas, nuestro poeta no se refiere a este ciervo con "c", como lo sugiere el vídeo, sino que al otro (el de la fotografìa siguiente) que se escribe con "s", como sinónimo de cautivo, esclavo, etcétera. 

LA MUJER CON CANTÁRIDAS. Versos de Armando Uribe Arce, musicalizados e interpretados por Javier Farìas Aguila:

Verde.

Y el verde lo ha cubierto todo y tanto como le fue posible hasta los límites que sólo el aire fue capaz de imponerle a tal vocación trepadora, separándolo del cielo cual ha sido el otro color intenso de nuestra dicha al amparo de un bosque entre los ríos que braman un rumor de los alerces milenarios...

Javier Farías Aguila.

Nuestros muertos (poesía)

Son acaso nuestros muertos cuales musas,

que se vienen por momentos

imposibles de buscarlos cuando quiero,

y es precisamente así que nunca puedo

revelarles del misterio

sino como cuando surgen

así versos, por caminos imprecisos

-“lo que duerme se despierta”-

y esto pasa con mis muertos

que se arropan por mi sueño

(porque el mismo les recuerda

lo que fuera ayer el frío...)

  Y entre cosas que acontecen

provocando mis dolores,

parecieran imposibles de ser ángeles cuidando,

y yo sígoles hablando

y esperando que me digan cómo salgo...

Mas, inútil pretenderlo sin adagio,

sin reguero misterioso

que ocultándome su origen

se ha mostrado por las fauces

donde acaba siendo canto.

Javier Farías Águila

Mi abuela, mis tíos, mi familia Farías Palma, Farías Guzmán y amigos.
Entre 1940 y 1950, probablemente El Quisco.

Presagio numérico.

¿Cuántas veces he pasado por el lugar exacto donde habré de morir?...

¿Será que si sumamos mi saliva por tus senos,

centímetros cúbicos de mi sabia, pulsaciones taquicárdicas y gemidos,

obtengamos esa cifra coincidente

con la fecha de mi muerte?... Ciertamente,

muchas veces he besado,

                                       el lugar exacto,

                                                                donde hube de morir.

Javier Farías Águila

Exterminio de la belleza.

Rebeldía... ¿incluso contra el sentido de la belleza?... Y es allí que a veces adquiere la condición de un propósito en sí mismo. Y se vuelve displicente, la rebeldía, en mano de los necios amplificados en el "arte", cada vez que éstos creen haber inventado una nueva "consagración de la primavera", y estando tan lejos, pero tan lejos de aquello que lo dan por tan cierto. 
Sin embargo, algo le cabe de verdad a la fascinación ´enajenada´...

Javier Farías Aguila

Curacavì, Santiago de Chile. Agosto de 2014.

De tu casa ya me fui...

De tu casa ya me fui... sólo me falta venir en busca de mis cosas y de mi mismo.

Javier Farías Aguila

Un cerro de Curacavì, agosto 2014. Santiago de Chile.

Borges cita a Rudolf Von Schteiner.

Según Borges, el teósofo alemán Schteiner, en su libro sobre "Antroposofía", dice: "Cuando algo concluye debemos pensar que algo empieza".
Agrega Borges: "El consejo es saludable, pero, de difícil ejecución, ya que sabemos lo que perdemos pero no sabemos lo que vamos a ganar después... Tenemos una imagen muy parecida, una imagen a veces desgarrada de lo que hemos perdido, pero no sabemos qué puede suceder a esa primera imagen..."

*Extraído de la Conferencia Siete noches "La ceguera". 
(Selección: J.F.A.)

Conferencia Siete Noches. La Ceguera.

Paul Valéry. Edmée de la Rochefaucauld. (Impresiones literarias)

Del libro:
Paul Valéry
Edmée de la Rochefaucauld.


Extracto:

"Pensad en lo que hace falta para gustar a tres millones de personas. Paradoja: hace falta menos que para gustar a cien. No escribo para personas que no puedan darme una cantidad de tiempo y una calidad de atención comparables a las que yo les doy".

"No es nunca el autor el que hace una 'obra maestra' . La obra maestra se debe a los lectores, a la calidad del lector. Lector riguroso, con sutileza, con lentitud, con tiempo e ingenuidad armada. Sólo él puede hacer obra maestra, exigir la particularidad, el cuidado, los efectos inagotables, el rigor, la elegancia, la duración, el impulso. Pero ese lector, cuya formación y cuyas fluctuaciones constituyen el verdadero objeto de la historia de la literatura, se está muriendo".

Paul Valéry

(Selección: Javier Farías Aguila)

Memorial de la noche. Patricio Manns. (Impresiones literarias)

Del libro:
Memorial de la noche.
Patricio Manns.




Extracto:

(Pag. 151)


  Se cuenta fríamente cuando el sufrimiento de lo contado se ha ido ya. Cuando queda en el fondo del fogón de la memoria, el único carbón encendido brillando largo tiempo, pero que ya no calienta: a eso le llamamos recuerdo...

(Selecciòn: Javier Farìas Aguila)

Consagración.

Pídeme llevarte a cordilleras,

leerte por la noche los poetas,

y ese beso que me pides sin decirme nada

de la ruta que le imploras...

Javier Farías Aguila

Un cerro de Curacaví, 2014.

Emisión radial especial del disco QUÉ FUE TODO ESTO...

Amigos lectores de este blog, les informo que a partir del medio día de Chile, durante todos los días de esta semana, serán emitidas algunas de las canciones de nuestro disco, como parte de los contenidos del programa radial ALMA NACIONAL de radio USACH (Universidad de Santiago). AM y FM en la capital, y para todo el mundo a través del siguiente enlace (copiar y pegar):

http://www.radiousach.cl/radiofm/online.htm

Transmision Online 

www.radiousach.cl

Javier Farìas Aguila