domingo, 19 de julio de 2015

La evaluación.

La evaluación es cruel. No tiene por qué darse de acuerdo a lo que tú piensas. No tiene por qué ser complaciente con lo que tú sueñas. Ella dirá de ti ¡qué pobre tonto! y habrá de ser abrupta la caída en su respuesta.


Javier Farías Aguila.

No hay comentarios: