martes, 30 de julio de 2019

Y mientras todo pasa... me estoy muriendo de a poquito

Me estoy muriendo de a poquito. / Todos se mueren poco a poco. / El niño que se saca un moco / como la vieja que toma tecito (...). Versos de Armando Uribe Arce, del libro titulado "De Muerte". Escenas, en este último par de versos, ajenas a la muerte mientras esta va ocurriendo, y que nos llevan a pensar que en realidad el verbo, el paradigma, es estar muriendo y no viviendo. 

Cada segundo de las transformaciones biológicas que "padecemos" es un estar muriendo, en dirección al colapso orgánico. Si bien, tal reflexión -la del poeta- no tiene una connotación dramática, tampoco busca ser humorística. Es lo que es. Una descripción de la realidad objetiva, ni siquiera descarnada diría yo, y que de tan común y diaria, pareciera desbordarse de un bostezo indiferente, imperecedero. 

(El niño no sabe, pero la vieja, tras cada sorbo, probablemente hace como que no espera nada...)

Dejando de lado los aspectos filosóficos del caso, alguno creyó por ahí que solo se trataba de un simple y repetitivo estribillo pegajoso, concebido para que "todos conmigo", al unísono, lo cantáramos al pulso de unas palmas participativas (aunque con cierta desconfianza porque, de buenas a primeras, parece más bien ridículo cantar eso de Me estoy muriendo de a poquito, y más aún con aquello del moco y el tecito...). Pero, no se tome a la ligera, que la culpa del estribillo "popularizante" la tengo yo (que me perdone el poeta). Y sin ser tan serio, tampoco lo es tan no...

JFA








No hay comentarios: