viernes, 5 de diciembre de 2014

La identidad de no tener identidad.

La identidad de no tener identidad podría ser no más que nuestra edad: somos menores de edad en términos de desarrollo cultural... Aún somos un fruto verde, y acaso también por diversas causas genéticas o geográficas. Me refiero a mi país. 
Desde un principio los parámetros europeos, incólumes, llegaban para no derivar jamás en lo propio, y peor aún, para negar de nuestro rasgo que la madre fue mapuche tantas veces…

El siglo veinte nace con la vista dirigida hacia París. Los poetas, los presidentes, los muchos propios devorados por la corriente, anhelaban haber nacido allí, y querían hablar y escribir en aquella lengua para presumir que no era, por ningún motivo, un país de "indios" este Chile avergonzado del que provenían.

Neruda, ha reflexionado al respecto, diciendo que su Nobel y el de Gabriela, de alguna manera contribuyen a forjar nuestra identidad, como reconocimiento a una expresión que no reniega de su polvo, de su greda, elevando los orígenes y su naturaleza latinoamericana también:

Habla tú, hermano, de tu hermano...


Javier Farìas Aguila



Valdivia, tan alemana, tan holandesa, y sin embargo tan mapuche en el silencio y en la pala...
(fotografia: J.F.A.)

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