Pedro Lemebel.

Tengo miedo torero es la única obra de Pedro Lemebel que he leído hasta ahora. Sólo por una cuestión de tiempo, nada más. Entonces, no estoy en condiciones de tener una conclusión acabada de su literatura, como sí la tengo respecto de la de otros autores...

Hago memoria en este instante de aquella lectura, pues, en la madrugada de hoy, viernes 23 de enero, ha fallecido nuestro escritor... Digo nuestro con total convicción, porque en términos de sensibilidades artísticas, humanas, políticas, Pedro Lemebel se nos acerca con muchas coincidencias esenciales.

Recuerdo que Tengo miedo torero -por compartir una de mis impresiones (me permito tal vez la menos amable)- me provocaba cierto estancamiento mientras iba adentrándome en su relato, por desenvolverse, de principio a fin, solamente desde la perspectiva homosexual... Tengo amigos homosexuales que naturalmente quiero, no tengo prejuicios respecto de la condición sexual en sí misma, por ningún motivo (aunque parezca tan tonto aclarar esto), pero, me sucedió con esta novela que, en cuanto al "desafío" literario de inventar mundos, interpretar o construir opciones sicológicas para sus personajes más allá del género humano o la experiencia inmediata del autor, que en este caso es la descrita y que queda en evidencia de manera persistente, me ha dejado una sensación de deuda, que por cierto más tiene que ver con mis expectativas como lector que con las que probablemente haya tenido el propio Lemebel para su creación...


*El diario El Mercurio, que en un cuarto de página dedicada a Pedro Lemebel, a propósito de su despedida, no se pudo restar entre las referencias elogiosas, publicadas desde tantos medios periodísticos latinoamericanos, lo define allí (textual) como "un homosexual orgulloso de su incorrección política"...
Como si la identidad política de Lemebel no fuera más que "una anécdota simpática", como si el compromiso político desde su militancia comunista no fuera más que otra simple manifestación de su rebeldía por la rebeldía, un "juego", nada como para tomar en serio...en fin. El Mercurio siempre muestra su impronta editorial tras la aparente objetividad periodística de sus artículos, que en este caso fue escrito por Roberto Careaga C. bajo el título de "Cuando la provocación de Lemebel conquistó a Hispanoamérica "...

Pedro Lemebel nació en 1952.

Adios querido artista...

Javier Farías Aguila

Pedro Lemebel y Javier Farìas, 7 de marzo 2014.