domingo, 26 de abril de 2015

Las relaciones con un gato. (texto de Armando Uribe Arce)


Las relaciones con un gato
se establecen sin saber cómo.
La frecuentación de ese gato
comedido es bastante, el lomo
del gato se acaricia con el paño
del pantalón, vamos al baño, 
nos acompaña todo el rato.

Armando Uribe Arce
Del libro De Nada

Mi vínculo con los gatos es antiguo, así que es y no es casualidad haber encontrado este texto para terminar musicalizándolo... Como lo dice allí mismo el poeta, no sabemos donde comienza ni como termina la relación con más de alguno a lo largo de nuestras vidas; simplemente, los gatos, se manifiestan con toda su amistad y simpatía en el presente, es decir, sin señales de permanencia o de retiro...

Yo no recuerdo bien cómo empecé a musicalizar el texto, pero lo primero fue encontrarlo y seleccionarlo para nuestro proyecto denominado QUÉ FUE TODO ESTO... Lo seleccioné, además, porque junto con los versos de "Me estoy muriendo de a poquito", distendía, o proponía algo lúdico entre tanta referencia a la muerte (referencia que, sin embargo, la mayor parte de las veces no ha sido más que una expresión irónica, satírica, por parte de nuestro poeta, y que el oyente o lector "de paso", pudiera asociarlo más bien con lo deprimente o lo pesimista, entre los márgenes del tabú). 

Hay cosas importantes sí, verdaderos hitos que recuerdo del proceso creativo y general para esta canción y que deseo compartir. Por ejemplo, en una visita a la localidad de las Rocas de Santo Domingo, cerca del Puerto de San Antonio, mientras caminaba yo bajo un frío atardecer de mayo por su extensa playa de arena ploma (en la desembocadura del río Maipo), entre aves marinas bulliciosas, sonido de olas, y con un viento helado envolvente, iba recreando mentalmente -ensimismado, no obstante ir bien acompañado- lo que hasta el momento ya tenía hecho de la musicalización, para tratar de desarrollar lo que faltaba y así poder concluirla en definitiva. Creo haber estado tarareándola en mi mente todo ese día en particular...y creo de tal forma haber comenzado a terminarla.

También recuerdo, pues cómo no, una reunión en casa de don Armando Uribe Arce, un día de invierno del año 2009, que programamos para mostrarle, a poco de concluida, esta adaptación de su texto; visita que le hice acompañado por mi hermano Marcel, quien no lo conocía personalmente, y que quedó muy cautivado con tal experiencia (pues Armando Uribe nos recuerda a nuestro padre también). Llevé mi guitarra, y el poeta se dispuso a escucharla muy atento, como lo hizo con todas las demás canciones del proyecto en las ocasiones anteriores, siempre desde su sillón, en su sala de lectura. Cuando terminé de cantársela, mediando un silencio no tan breve, me dijo más o menos así: "Mire, este texto, para mi no tenía mayor importancia, es más, no lo recordaba, y usted, de manera muy acertada, le ha dado vida, o más vida de la que yo hubiera podido imprimirle recitándolo...". Ésta fue la última canción del proyecto que le mostré al poeta, la que faltaba por mostrarle, y una vez más se mostró muy complacido, aunque a veces pienso que su generosidad ha sido muy grande hacia mi persona cada vez que me daba su opinión favorable...


Eduardo Carrasco.
Otros de los hitos, esta vez en el proceso de grabación de "Las relaciones con un gato", en los estudios del Sello Alerce, tiene que ver con el fundador e integrante del grupo Quilapayún, Eduardo Carrasco, a quien tuve la oportunidad de conocerlo allí, en tales circunstancias de hallarme plasmando este trabajo... 

Eduardo, cuyo aporte creativo a través de Quilapayún nos ha impactado a tantos quienes nos sensibilizamos y nos formamos musicalmente en plena dictadura, fue, en consecuencia, una sorpresa muy significativa para mi aquella tarde que lo conocí, cuando visitó los estudios de grabación para un proyecto musical suyo junto a la menor de sus hijas, Manuela, quién, además, supe después, resultó ser compañera de curso de una de mis sobrinas, en un programa universitario especial...

Eduardo, junto a su hija y la madre de ésta, accedieron a mi invitación para escuchar el resultado de lo que acabábamos de grabar, que ya prácticamente era lo que faltaba para dar por concluido el proceso, es decir, Eduardo pudo escuchar la canción, en aquella oportunidad, casi tal cual está en el disco... Y bueno, por amabilidad o por impresión real, no lo sé, me expresó una opinión elogiosa... Lo importante para mi, en términos simbólicos, fue su presencia ese día, que se suma a varios eventos más con características "mágicas" por decirlo así, mientras estuve dedicado a darle vida a QUÉ FUE TODO ESTO... 



En otro aspecto del trabajo para "Las relaciones con un gato", quiero aportar al anecdotario que algunas armonías que desarrollé en la parte central de la canción, donde está el coro, tienen como inspiración algo de lo que hace muchos años, siendo niño, yo escuchaba con tanto agrado de la música del británico Joe Jackson... Así funciona el inconciente creativo: toma para sí desde lo más insospechado, hasta para uno mismo... 

Termino agregando lo siguiente: que me parece que ésta es una buena "música de gatos", es decir, que esta musicalización, en completa sintonìa con los versos por cierto, es una buena representación de un gato, con todo su sigilo y sutileza... era lo que buscaba, estoy satisfecho con el resultado...


Javier Farías Aguila




"Topi" se llamaba ese gato, y Javier ese tipo... 










































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