miércoles, 26 de noviembre de 2014

Libro de Claudio Narea, guitarrista de Los Prisioneros.

Deteniéndome un poco en esto de lo básico que resulta hablar de cierto tipo de artistas y música pop, por lo poco y nada que haya de interesante, investigable y profundizable más allá del fenómeno comercial que lo abarca casi todo, ocupándose incluso de elaborar hasta una historia falsa, ideal y estratégica respecto de la oscura o luminosa "humanidad" difundible de vuestros ídolos, me viene a la memoria un personaje radial y televisivo llamado Alfredo Lewin, un comunicador chileno, propio de estos medios y de esta cultura pop, quien se luce con buena retórica en referencia a los pormenores de la vida de tal o cual estrella de rock, desplegando una cantidad increíble de detalles y fechas y anécdotas y nombres, al punto que, a ratos, uno se confunde al escucharlo y casi como que le adjudicamos en ese desenvolvimiento tan lleno de información, una calificación de "apasionado"... Pero cada cosa en su lugar no? ¿"Pasión" por aquella información que nos permite enterarnos del vómito desgarrante de una madrugada cualquiera de "nuestra estrella de rock" luego de un suculento cocktel de aquellos bajo el cual ha creado su magnun opus?... Verdaderamente, no puede ser "pasión" la palabra correcta. Pero, en fin...

A propósito de lo anterior o a propósito de lo que viene o a propósito de nada importante, motiva mi presente nota el libro que escribió uno de los integrantes del grupo de rock chileno más conocido: Claudio Narea, del grupo Los Prisioneros. Hace unos años me entretuve mucho, debo decirlo, leyendo su primera edición. Hoy, la segunda versión del mismo libro consta de otro título (probablemente, debido a estrategias de marketing de la editorial), y consta de algunos contenidos nuevos, según promete su publicidad... El asunto, o lo más trascendente para mi, es que aquella lectura de la primera publicación me resultó entretenida, morbo mediante; con un relato maquillado hasta con suspenso en la bien estructurada secuencia de los hechos (me imagino que, para lograr tales resultados, Claudio Narea se valió de alguna colaboración profesional en materia de narración), donde, de manera no distinta a la versión actual, tan publicitada por los conflictos alimentados con declaraciones a la prensa que vienen y van por parte de los involucrados, "el malvado" e "inescrupuloso manipulador" de siempre, es el compositor y vocalista de Los Prisioneros, Jorge Gonzalez...



Pues bien, como producto carente de "inspiración literaria" (no por ello menos válido en el ámbito que se presenta), evidentemente que este libro, para mi, no merece ser destacado bajo el subtítulo de "impresiones literarias", como las que suelo hacer o exponer a través de este blog, respecto de buena parte de mis lecturas apasionadas. Este libro se corresponde con otro tipo de comentarios o manifestación de impresiones (cualquiera sea, menos literaria en estricto rigor), uno de los cuales descubrí y extraje del diario La Tercera en internet, y que me permito reproducir a continuación, por su pertinencia, precisión y humorismo, a partir de su lenguaje, tan común y actual de cultura pop, urbana y colectiva, socialmente muy aceptado:


Mauricio Tobar dijo:

Sorry por no caxar mucho pero entonces recapitulando, un fleto te quitó la mina y andaba detrás d tu hermana ?? si es así bien penca narea y jorge todas las micros viejo !!

J.F.A.










No hay comentarios: