martes, 11 de febrero de 2014

El pintor José Venturelli, una biografía


Destaco:
Del libro
HOY ES TODAVÍA
José Venturelli, una biografía.
Luis Alberto Mansilla
LOM



Extractos:


Se dio cuenta (José Venturelli) que casi nunca los estudiantes de arte eran incitados por la Facultad a conocer el país. Se propiciaban viajes a Europa y en los hechos la escuela había sido clausurada en 1927 porque un ministro del General Ibañez, llamado Pablo Ramirez, estimó que los jóvenes talentos debían gozar de una beca en París y aprender allí lo que era necesario para despojar "de su aire provinciano" a la pintura chilena. Al cabo de una temporada en Europa los artistas becados regresaron con una receta que etiquetaron como la "Escuela de París" que orientaba las enseñanzas y todo lo que aceptaba la Facultad de Bellas Artes.

La conciencia de que había que desprenderse de la "Escuela de Parìs" y descubrir a Chile impulsó a Venturelli a organizar una excursión en compañìa de su hermano Antonio destinada a recorrer todo el norte grande. Escribió después: "El norte nos dio una conciencia del pasado. Al salir hacia la gran naturaleza de Chile nos encontramos también con la sociedad chilena, con los trabajadores, con el pueblo verdadero. Encontramos cosas deslumbrantes como el cementerio de Chiu Chiu, San Pedro de Atacama y todo el valle de Azapa. Nos encontramos con los indios aimarás, expulsados y reprimidos en sus territorios, encontramos a mucha gente que eran sobrevivientes de grades represiones en la medida que vivìan en lugares que contenían minerales o yacimientos preciosos. Todos ellos fueron dispersados y violadas sus tradiciones culturales. Nuestra libertad no se puede ejercer verdaderamente si nosotros no sabemos quiénes somos y de dónde venimos".

Regresó a sus clases exaltando la preocupación del Padre Le Paige por rescatar y preservar la cultura atacameña. Era un tema que no les interesaba a los profesores y que no estaba en el programa de sus enseñanzas.
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Su compromiso con Beijing:

(...) Se había producido a partir de 1962 el sismo chino-soviético y los antiguos socios ya no se dedicaban mutuas alabanzas sino que se mostraban los dientes sin llegar, todavía, a la ruptura general que se produjo después.

El PC se comprometió de inmediato con las posiciones soviéticas y lo que antes aparecía como celebración entusiasta de la revolución china se tornó en ácida crítica a quienes "dividían el campo socialista".

(...) No obstante, hubo serias disidencias. Algunos militantes comunistas no aceptaron el viraje y se declararon partidarios abiertos de China en el conflicto ideológico. Decidieron renunciar al PC chileno y defender publicamente las posiciones chinas. Fundaron el grupo "Espartaco" que los interpretaba y explicaba. A poco andar crearon una revista ideológica que no ahorraba críticas a la dirección del PC. La mayoría de los disidentes eran intelectuales, profesionales, artistas. Venturelli estuvo con ellos.


(Como consecuencia de su decisión, Venturelli fue desvinculado del PC)

Volodia Teitelboim dice que Venturelli no fue expulsado formalmente del PC y que simplemente se tomó nota de su posición. 

El propio Corvalán cree que la medida disciplinaria no fue expulsión sino marginación o suspensión de los derechos de militante de Venturelli. Expresa:

"Todos estimábamos mucho a Venturelli. Nos dolió que no hiciera caso a nuestra disciplina y que no acatara la línea que se oponía a la política china y que no solidarizara con la U.R.S.S. Sabíamos todo lo que hacia. La causa china estaba para él por sobre todas las cosas. Ahora lo entendemos mejor. Fue consecuente con todo lo que pensaba".


La ruptura afectó a José y también a Delia (su esposa). Se acostumbraba a que los militantes disidentes o contra los cuales se había ejercido una medida disciplinaria fueran apartados del trato de sus camaradas, aun de quienes eran sus amigos. Era como una declaración tácita de leprosos que resultaba dolorosa y hasta insoportable para alguien como Venturelli que había hecho toda una vida bajo las banderas del PC que estimuló muchos de sus trabajos. Instalado en su taller de Lo Barnechea esperaba ser víctima de una verdadera conspiración del silencio de la gente más próxima. Pero no ocurrió así, Neruda le hizo reproches más bien como a un hijo mal criado y los demás ignoraron la medida aunque no adhirieran a los chinos.


(...)Las cenizas de José Venturelli (fallecido en septiembre 1988) fueron depositadas junto a las de sus padres en el Cementerio General de Santiago. Su coraje de hombre inquebrantable en sus principios y en lo que quería para la humanidad se demostró en sus sesenta y cuatro años de existencia. Su enorme obra artística todavía la estamos descubriendo.





PALABRAS DE JOSÉ VENTURELLI:


La creación artística está íntimamente ligada a la práctica, es decir, a la vida. (...)

Nuestra vida artística estuvo unida desde un comienzo a las luchas de los trabajadores y a las grandes ideas que orientaban esas luchas y que ellos pusieron a nuestro alcance. Tratamos de servir a esas luchas. De ahí nuestro esfuerzo desde el comienzo hasta el presente, en la tentativa de crear un arte de cierta significación social y nacional. Tarea no simple en una sociedad llena de abismos económicos, culturales, sociales de clase y además oprimida nacionalmente. Dura tarea elaborar un lenguaje de imágenes claro, comprensible, popular y original al  mismo tiempo. ¿Cómo golpear a cada corazón con una campana que pudiera ser oída por todos? ¿Cómo hacer de una llamada, de un simple golpe en la ventana, la ola que despertaría y arrastraría miles de brazos generosos a empujar el viejo barco encallado de la historia?(...)

Creo que los artistas que serán recordados son aquellos que dejen como testimonio de nuestro tiempo no sólo el grito de la parturienta sino el brillo de la mirada del niño.(...)

El gran auge de la cultura chilena en el siglo pasado se debe a su carácter progresivo en su época. Ella fue la expresión de la burgesía liberal de entonces, cuyo sector más importante lo constituyó la burgesía minera. Cada vez, eso sí, se haría sentir con mayor fuerza la influencia de la clase obrera y sus ideas en la cultura chilena. Después de la crisis y durante la década del 30, debido a factores nacionales pero también internacionales, los trabajadores chilenos pasaron a ser no sólo el sujeto de un arte nacional sino sus promotores directos.
Quiero decir con esto que nuestra cultura, nuestro arte, que nuestra pintura son el producto de un conflicto social inevitable.(...)

La pintura de nuestro alrededor no nos satisfacía, veíamos en ella el eco tardío de otros fenómenos. La rebeldía solitaria de los impresionistas no era nuestra rebeldía. Los grandes conflictos, los grandes cambios en los que nosotros creíamos y participábamos, no llegaban a la altura.

¿Qué hacer entonces? Fue para nosotros una gran ayuda la pintura mexicana y no podía ser de otra manera. La pintura mexicana sigue siendo el fenómeno más persistente, más profundo y más universal del arte americano.(...)

La pintura tenía el deber de ver y mostrar pero también de contar y ¿por qué no? de explicar. Sí, la pintura era la visión y la explicación de las cosas, sin embargo sólo podía existir en la luz y por la mirada de otros sobre ella. No otra cosa, nos había dicho don Antonio Machado en nuestra juventud: "el ojo es el ojo porque te ve, no porque tu lo veas"...

La pintura no sólo se debe perecer a la pintura sino que, principalmente, debe parecerse a la vida, no hay que olvidar que el vino se hace de uva y no de vino.

(Selección: Javier Farías Águila)





Funeral de abril.


Las ramas y las espinas, 1983



Retrato