sábado, 12 de abril de 2014

Armando Uribe Arce: De "textículos" y folletines...

Destaco del libro:

Armando Uribe Arce

Coloquios del oro y el moro
Conversaciones con Virginia Vidal


Virginia Vidal:


-Al leer algunos poemas tuyos he encontrado verdaderos minicuentos; (...)

No sé si tú aceptarías que así fueran considerados. Hoy se está valorando mucho este género literario que hasta convoca congresos internacionales, aunque los especialistas no se ponen de acuerdo para designarlo: microcuento, microrrelatro, minitexto, minicuento, minificción, micrónicas. Huidobro tituló los suyos como cuentos diminutos. Cortázar los designaba textículos.

Armando Uribe:


-Muy buen juego de palabras el de Julito Cortázar (el más humano de los amigos escritores sudamericanos en Europa): "textículos". En efecto, se presentan como descubrimiento literario de gran trascendencia y, a la vez, son redondas gotas de acíbar humorístico que salen de una rendija.

Tan sólo al leer esta pregunta sobre mis muy breves textos en verso tomo conciencia de que tal vez en algunos pocos casos ellos parecerían "minicuentos".

Virginia Vidal:


-Hablando de géneros literarios, caigo en cuento de que hemos dedicado mucho tiempo a las novelas.


Armando Uribe:


-Soy gran lector de ficciones, desde la niñez; novelas más que de cuentos.

Me interesan casi todas las novelas y, a veces, prefiero algunos folletines interminables y entretenidos, como los de Liborio Brieba, don Antonio Acevedo Hernández. Iris en sus Cuando mi tierra fue... (aunque Inés Echeverria Bello se hubiera horrorizado de oír que se trata a sus ciclos de novelas como "folletines"), todos ellos chilenos. Por cierto, a Alejandro Dumas padre, a Balzac, no les haría asco que muchas de sus novelas  -con los mismos personales en diversas etapas de sus vidas y ante distintas circunstancias y dramas-  sean llamadas folletinescas, como elogio; de hecho, publicaron muchas por capítulos, en diarios y revistas. Creo, además, que conté en algún libro que me encantó (¿influyó?) el folletín novelesco "En la berlina", publicado en una revista argentina que yo iba devorando semana a semana. (Cuidado con las formas vervbales: no me comía las páginas de esa revista, las leía sin saltarme una coma. Nota: esta observación muestra que yo no sería capaz de escribir folletines; en ellos se habla de "devorar una carta de amor", por ejemplo, sin paréntesis como el presente.)


(Selección: Javier Farías Aguila)





No hay comentarios: